Crisis de semiconductores recupera precios de vehículos seminuevos en México, JD Power

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Por Diana Domínguez Galván


Esta situación ha afectado más a EU y hoy los coches seminuevos en México son mas caros que en ese país, lo que representa una oportunidad para la venta de vehículos usados, pues la escasez de vehículos nuevos en las agencias automotrices se extenderá hacia el año 2022.

Las escasez de microchips en el mundo para fabricar vehículos provocó que por lo menos en México se dejarán de construir más de medio millón de carros, de los que se venderían unos 80 mil en las agencias automotrices. Esto llevó al desabasto de vehículos nuevos durante todo 2021 y retrasos en la entrega de unidades de hasta 3 meses, situación que se extenderá hacia el año 2022, advirtió el director general de JD Power México, Gerardo Gómez Gálvez.

Pero no todo son malas noticias, dijo en entrevista para la sección Diálogos y Perspectivas de Reporte 32mx, que esta situación ha generado la recuperación de los precios del mercado de vehículos seminuevos, incluso hasta en un 25 por ciento más caros que en Estados Unidos.

La escasez de microchips, seguidos de la pandemia, “nos hicieron la jugada de no tener todas las unidades que se están demandando. Simplemente en México se dejaron de producir mas de medio millón de unidades”.

Refirió que en diciembre de 2020, JD Power tenía la expectativa de que se fabricarían unos 585 mil unidades más de las que ahora se estiman producir, de las cuales el 80 por ciento se exporta a Norteamérica y el resto se consume en México y otras partes del mundo.

Esta situación representa un impacto muy grande para la industria automotriz en México. “Si lo vemos a números totales, de esas 585 mil unidades (…) son alrededor de 70 u 80 mil para el mercado local que está luchando otra vez por llegar al millón de ventas en todo el año en 2021 (…)”.

Pese a esta situación, la recuperación no se ve cercana, sino hasta el año 2023, pues las grandes productoras de microchips deberán resolver la amplia demanda de dispositivos electrónicos, sobre todo con el advenimiento del 5G.

Por lo menos en el primer semestre de 2022 “no vamos a tener una recuperación total. Todos nuestros pronósticos indican una ligera baja sobre 2021 en los niveles esperados de producción”, de tal forma que en el primer semestre de 2022, la firma internacional considera aún que la situación para la industria en México será difícil en cuestión de inventarios.

“Entonces, si quieres comprar un coche mas vale que te lo den (…) o estés dispuesto a esperar varios meses para que lo tengas”.
Pero, si el consumidor quiere vender su vehículo usado es muy probable que logre comercializarlo a un muy buen precio. “(…) porque esto ha incrementado la demanda de vehículos usados”.

Gerardo Gómez reveló a manera de ejemplo que en el caso de una camioneta minivan de cinco ó 10 años de antigüedad, homologada (en cuanto a características) en Estados Unidos. “Allá la misma unidad usada valdría 25 por ciento más cara que en México. Esto significa que vamos a jugar a ser los chocolates. Vamos a mandárselos para allá porque en Estados Unidos les está impactando más”.

Y en este sentido, Gómez Gálvez, recomendó a los consumidores ser conscientes de lo que hay. “Yo tengo mi vehículo, lo voy a poder comercializar mejor en dado caso”.

Otra recomendación, dijo, sería no deshacerse de su vehículo si no se tiene necesidad de ello o sólo que estén dispuestos a no necesitarlo porque el tiempo de entrega en las agencias automotrices pasó de entre 15 y 30 días a plazos de hasta tres meses, e incluso mas.

Generalmente, un término sano de inventarios para los distribuidores es tener 45 días-venta, pero debido al desabasto, los inventarios están a la baja y hoy tienen unos 10 ó 15 días como máximo, es decir, sólo una tercera parte para poder alcanzar sus ventas y si antes se tardaban de dos semanas a un mes en la entrega, hoy se tardan hasta tres maeses.

Debido también a las condiciones de escasez de microchips en el mundo, la normalización del abasto se vislumbra lejana si se considera que construir una planta de microprocesadores toma de dos a tres años. “Entonces no vamos a tener una planta nueva que nos ayude a surtir el abasto pronto”.

“Los primeros 6 meses del 2022 nosotros no esperamos que haya un cambio drástico de lo que sucede ahorita. Al contrario, cada vez hay mas demanda y no se está pudiendo cubrir (…) Si, 2022 es un año que sufriremos todo, hasta el 2023 veremos alguna recuperación.