Coface prevé crecimiento de 2.8% para economía de México

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Coface prevé crecimiento de 2.8% para economía de México

Se mantiene riesgo de falta de insumos en cadenas de proveeduría

La aseguradora de crédito Coface, estimó que el crecimiento de México fluctuará alrededor de 2.8 por ciento para el 2022, sobre todo por su importante relación con el comportamiento de las industrias exportadoras, sobre todo de manufactura y del sector automotriz y que fueron “golpeadas” por la disrupción de las cadenas productivas.

Al dar a conocer el “Barómetro Riesgo País”, la economista para América Latina de Coface, Patricia Krause, expuso que está latente el riesgo de que se mantenga la afectación de las cadenas de proveeduría y, en consecuencia, tenga impactos negativos en las industrias.

Destacó que por parte del Banco de México hay un estricto control inflacionario, lo que es positivo para detener la carrera inflacionaria, pero al mismo tiempo inhibe el consumo interno y la liquidez de empresas y personas.

En el ámbito mundial, Coface consideró que la recuperación de la economía mundial va por buen camino, pero pierde impulso con respecto al rebote visto en el 2021.

Ante ello se espera una desaceleración en el crecimiento mundial de 5.6 por ciento en 2021 a 4.1 por ciento en 2022.

En el caso de Estados Unidos se espera en el 2022 un crecimiento de 3.7 por ciento, en Francia de 3.8 por ciento, India 8.1 por ciento y China 5.4 por ciento.

Coface consideró que los factores que tienen que considerarse a nivel mundial en 2022 porque pueden afectar o impulsar la recuperación son:

La pandemia y el surgimiento de nuevas variantes; la inflación que es persistente, aunque al parecer ya tocó su punto más alto, además de que los bancos centrales mantienen un control con aumentos fuertes de la tasa de interés.

Asimismo, se espera una baja de los precios de los energéticos por temas estacionales, aumento de oferta y disminución de la demanda; otro riesgo son posibles errores en la toma de decisiones de los gobiernos, en materia de política fiscal, que puedan evitar una recaída de las economías, pero también un estancamiento.

También figuran los riesgos geopolíticos, como una guerra en Ucrania que puede tener afectaciones mundiales, así como malestar social y agitación política.