La Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 21 de marzo como el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial. Este tipo de discriminación es definida como «toda distinción, exclusión, restricción o preferencia basada en motivos de raza, color, linaje u origen nacional o étnico que tenga por objeto o por resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio, en condiciones de igualdad, de los derechos humanos y libertades fundamentales en las esferas política, económica, social, cultural o en cualquier otra esfera de la vida pública».
En este marco, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), presentó información sobre la discriminación racial en México, con un enfoque particular en la discriminación experimentada en las poblaciones indígena, afrodescendiente y migrante, así como en la discriminación por tono de piel, con base en la Encuesta Nacional sobre Discriminación (enadis) 2022 y la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (enadid) 2023.
En este sentido, el organismo autónomo evidenció que las personas con tonos de piel más oscuros enfrentan mayores barreras para ejercer sus derechos, entre ellos los laborales, educativos y de salud.

Por ejemplo, de dicha población, sólo el 32.8 por ciento reportó contar con un contrato laboral; 38.2 % por ciento lcanzó el nivel de preparatoria o superior y 49.7 por ciento tuvo acceso a servicios de salud. En contraste, estos porcentajes fueron significativamente mayores entre las personas con piel más clara, con 44., 55.1 y 60.6 por ciento, respectivamente.
En tanto, solo 3 de cada 10 mujeres que se autoidentificaron con tonos de piel más oscuros (A-E) lograron cursar la preparatoria o un nivel superior. En contraste, 5 de cada 10 mujeres con piel más clara (H-K) tuvieron acceso a dichos niveles educativos.
En 2022, a nivel nacional, 38.2 por ciento de las personas de 18 años y más contaban con contrato laboral en el trabajo, mientras que solo 18.2 por ciento de personas indígenas gozaban ese derecho. De igual forma, 55.6 por ciento de personas de 18 años y más refirió tener acceso a servicios de salud, en contraste con 37.4 por ciento de la población indígena. Asimismo, 46.4 por ciento de la población general contaba con preparatoria o un nivel educativo superior, en tanto que 27.9 de la población indígena declaró tener dicho nivel educativo.
