Redacción
Una pequeña flor muy parecida a la manzanilla que, pese a ser considerada una hierba mala en varios lugares, tiene una serie de propiedades medicinales que ayudan a combatir una larga lista de padecimientos de forma natural.
No mide más de 150 centímetros de altura, con un tallo tetrágono y con hojas pecioladas, se caracteriza por las diminutas flores blancas con el centro amarillo que resaltan en la parte superior.
Se trata de la planta aceitilla, cuyo nombre científico es Bidens pilosa L. y forma parte de la familia de Asteraceae. Es originaria del centro y norte del continente americano, regularmente se presenta en climas cálido, semiseco, seco y templado.
Su fácil adaptación -de ahí que le llamen hierba mala- hace que crezca igual en pastizales que en matorrales, dunas costeras, bosques de encinos, selva alta y vegetación ruderal.
Propiedades medicinales de la aceitilla
A la aceitilla, como planta medicinal, se le atribuyen varias propiedades como antiinflamatorias, es decir, que reducen o inhiben la inflamación; antitusiva, que ayuda a combatir la resequedad en la garganta; hemostática, que es eficaz para detener una hemorragia; antimicrobianas, que destruye microorganismos; y antiulcerosas, que reducen la acidez gástrica.
Debido a su larga lista de beneficios, esta planta medicinal es utilizara para el combate de diferentes malestares, principalmente gastrointestinales, renales y cardiovasculares.
En el primer caso, de los problemas gastrointestinales, la aceitilla es utilizada contra diarrea, dolor de estómago, vómitos y ante varios tipos de infecciones estomacales.
Ante problemas de índole renal, esta planta medicinal combate la bilis, problemas en la vejiga, cálculos renales y demás enfermedades renales.
Mientras que en el caso de los problemas gastrointestinales, la aceitilla es capaz de reducir los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre, además de incrementar las lipoproteínas de alta densidad, también llamadas “colesterol bueno”.
En consecuencia, el consumo de esta planta medicinal disminuye el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares por la obstrucción de las arterias.
La aceitilla también es utilizada como remedio para otros malestares como calentura, tos, migraña, dolor de muelas, hepatitis, amigdalitis, conjuntivitis, bronquitis, también como tranquilizante e incluso contra diferentes problemas de la piel como alergia e irritaciones.
Uno de los usos medicinales que se les da a la flor de la aceitilla es para el combate de la caída del cabello, un problema que afecta principalmente a hombres, pero que las mujeres no están exentas.
Para obtener los beneficios de la aceitilla se puede consumir a través de una infusión para la que se necesita principalmente la parte área de la planta y se recomienda desechar la raíz.
La infusión se prepara con tres gramos de las flores de aceitilla, poniéndolas a hervir con un litro de agua para beberla durante 22 días, para luego, descansar ocho y reanudar el tratamiento, de ser necesario.
Contraindicaciones
A pesar de tener un amplio uso humano, es importante saber que el consumo de plantas medicinales puede llevar consigo una serie de contraindicaciones para evitar de desagradables efectos secundarios.
Para suerte de la aceitilla y sus consumidores, esta planta no cuenta con niveles de toxicidad, por lo que su consumo prolongado no afecta al ser humano.
Es importante mencionar que, independiente el tipo de planta medicinal que se utilice y si tenga efectos secundarios o no, lo ideal es acudir al medico y consultar si resulta conveniente utilizarla.
Con información de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, la Universidad Nacional Autónoma de México y del Instituto Politécnico Nacional.
