Tres tigres de bengala murieron de hambre en Guerrero luego de ser decomisados al narco

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Tres tigres de bengala murieron de hambre en Guerrero luego de ser decomisados al narco

Vecinos del municipio de Quechultenango difundieron imágenes de las deplorables condiciones de los animales y acusaron a las autoridades de dejarlos en el abandono

Red de corresponsales

Luego de permanecer varios días sin comida ni agua, tres tigres de bengala, especie en peligro de extinción, fueron encontrados muertos en un inmueble ubicado en el municipio de Quechultenango, en el estado de Guerrero.

Y es que en las últimas horas, pobladores de la zona rural compartieron en redes sociales imágenes de los majestuosos felinos tirados dentro de una estrecha jaula, con los recipientes vacíos.

Esto podría tratarse de un caso de maltrato animal, pues los tigres fueron decomisados desde el pasado 16 de febrero luego de un operativo antidrogas que realizó la Fiscalía General del Estado (FGE) de Guerrero, a cargo de Fernando García Fernández.

De acuerdo con medios locales, derivado de la carpeta de investigación FGR/GRO/CHILP/000153/2022, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del estado de Guerrero acudieron en dicha fecha a la calle Libertad donde detuvieron a un sujeto identificado como Jesús “N”, presuntamente perteneciente al grupo criminal Los Ardillos.

Según las autoridades, los animales salvajes de este tipo son utilizados por los criminales para que devoren los cadáveres de sus víctimas.

Además de los felinos, aseguraron 28 kilos de mariguana, 11 vehículos, una motocicleta con reporte de robo y un arma de uso exclusivo.

Sin embargo, la autoridades no pudieron sacar todo lo incautado de Quechultenango, debido a que decenas de habitantes no les permitieron salir y los detuvieron por alrededor de seis horas. Fueron liberados tras aceptar firmar una minuta de acuerdos, donde se comprometían a sólo realizar operaciones acompañados por la Policía Preventiva Municipal y las guardias comunitarias.

En un comunicado emitido por la Fiscalía el 17 de febrero; es decir, 24 horas después, aseguraron que “los tres ejemplares de tigre quedaron a disposición de la autoridad competente”, que podía ser la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) o la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).

No obstante, vecinos de Quechultenango señalaron al diario Milenio que los tigres se quedaron en el mismo inmueble que fueron encontrados y que ninguna autoridad los reclamó, dejándolos en el abandono:

“Nunca los vinieron a traer, cerraron todo, le pusieron sellos de embargado y nunca vinieron a recoger nada, nadie alimentó a los animales y al final se murieron de hambre”

Por su parte, Ángel Almazán Juárez, de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales del Gobierno del Estado de Guerrero (Semaren), confirmó que no se los llevaron debido a que no fueron avisados al respecto.

“Yo quisiera dar más información, pero la realidad es que Semaren desconoce el paradero de esos tres felinos, la FGE ya no nos informó nada”

Cabe mencionar que, tras las diligencias de los cuerpos de los tres felinos, testigos aseguraron que fueron llevados en una camioneta de la Fiscalía de Guerrero.

Domesticación de animales por el Narco

Los narcos colombianos trajeron a México su afición por los animales. El primer caso que llamó la atención porque ocurrió en la Ciudad de México y tuvo mucha repercusión en medios fue el allanamiento de una lujosa residencia en el poniente de la capital, en una zona boscosa conocida como el Desierto de los Leones.

Allí, el 20 de octubre de 2008 las autoridades federales llevaron a cabo un operativo en el que detuvieron a 15 narcotraficantes, la mayoría colombianos vinculados con el cártel de los Beltrán Leyva. Entre ellos estaba Teodoro Mauricio Fino Restrepo, el Gaviota, su enlace con el cártel colombiano del Norte del Valle.

En la lujosa finca, construida con mármol y maderas finas, había alberca, jacuzzi y estancias equipada con muebles lujosos, donde los narcos colombianos y mexicanos organizaban fiestas cada fin de semana.

Pero lo que más sorprendió fue el zoológico instalado en el amplio jardín, donde estaban enjaulados dos leones africanos, dos tigres (uno blanco y otro albino) y dos panteras negras, que es una especie en peligro de extinción.